Instituto Psicopedagógico Dulce Nombre de María
La historia del “Dulce Nombre de María” camina pareja a la vida de Don Miguel de Linares Pezzi y de su esposa Doña Olga von Schmiterlöw Giménez.
El Centro de Educación Especial Instituto Psicopedagógico “Dulce Nombre de María” se cre en el año 1946. Su fundador fue el Dr. Miguel de Linares Pezzi nacido, en 1916, dentro del seno de una familia malagueña en donde concurrían condicionamientos de tipo médico y pedagógico.
En él influyeron una serie de circunstancias: por un lado, la bondad y el amor de su abuela materna para los niños (ella fue muy joven catedrática de la Escuela Normal de Málaga) y por otro, la tradición de la rama paterna de estudiar medicina, pues su abuelo y su padre fueron médicos, y su hermano y él lo fueron también. Por tanto, desde joven vivió la problemática del niño deficiente, que muchas veces, por problemas sociales o familiares, tenía que abocar en centros psiquiátricos debido a la falta de formación de los profesionales y al abandono pedagógico y social en que los menores con discapacidad psíquica se encontraban. En Andalucía no existía ningún centro y tan solo había algún centro en Madrid y Barcelona.
A principios de 1943 conoció, en el entonces Hospital 18 de Julio, a Olga von Schmiterlöw y a los ocho meses contrajeron matrimonio en el Sanatorio Psiquiátrico “San Francisco de Asís”, propiedad de su padre Don Francisco de Linares Vivar, y en donde ejercía de medico colaborando con el. Desde entonces el matrimonio se concentraría en buscar soluciones para la atención del niño deficiente.
Toda esta situación le llevó a pensar en crear una Institución adecuada a las necesidades infantiles de Educación Especial, y en el año 1946 se materializó su deseo de fundar la Institución que se llama Dulce Nombre de María, en recuerdo de su madre que fue la cofundadora espiritual de esta Institución.
La formación en el terreno de la especialidad tuvo que hacerla de forma autodidacta, ya que en aquella época no había posibilidad académica de formarse en la especialidad de Pedagogía Terapéutica. Esta denominación no existía todavía por lo que se orientó hacia el campo de la Psiquiatría y Neurología como médico, especializándose con los pocos recursos didácticos que había entonces en Educación Especial. El Dr. Miguel de Linares Pezzi completó su formación en Medicina con la formación pedagógica, ya que se hizo maestro de Primera Enseñanza, para poder abordar con más conocimientos la situación del deficiente. Más tarde ingresó en la Escuela de Puericultura, obteniendo la especialidad de Médico Puericultor.
Hizo todo lo que consideró necesario para que su formación le permitiera actuar, bajo un punto de vista multiprofesional, en la atención del niño deficiente en todos los aspectos: médico, psicológico, pedagógico y social. En definitiva, hizo todo lo humanamente posible para poder tener la mejor preparación interdisciplinar y así poder asumir la responsabilidad de cara a crear la Institución, al mismo tiempo que pasaba consulta en calle Córdoba y la Casa de Socorro de El Palo de la cual era el director.
Para crear dicha Institución D. Miguel se encontró, con una carencia absoluta de Organismos que tuvieran competencias sobre esta problemática. En primer lugar se puso en contacto con el Ministerio de Educación, en aquella época, el único organismo que estaba algo más relacionado con el problema. Se fue a Madrid y contactó con las Direcciones Generales correspondientes, allí fue muy bien atendido, aunque no le solucionaron nada, por desconocimiento de la problemática. En aquel momento, sólo existía una Escuela de “anormales”, denominación utilizada en aquel entonces, para niños con necesidad educativa especiales y posteriormente en el Instituto de Pedagogía Terapéutica que dirigía Doña María Soriano.
En vista que no encontraba ningún organismo competente, se dirigió a la Jefatura Provincial de Sanidad de Málaga y habló con el entonces Jefe Provincial, al que expuso sus deseos, se le comunicó por escrito para que hubiese constancia y por fin le dieron la autorización para la inauguración.
Este fue realmente el comienzo de la Institución de Educación Especial, que con autorización oficial, quedó inaugurada el 15 de diciembre de 1946. El sanatorio-escuela instalado en el Limonar alto “Finca del Mayorazgo”, también llamado hogar-escuela por el régimen de internado del que disponía, estaba equipado con dormitorios, aulas, salas de recreo, así como de ocio y tiempo libre, comedores, etc.; para atender alrededor de unos cincuenta niños con un equipo de profesionales. Posteriormente firmó un convenio con la Comunidad Religiosa de las “Hijas del Patrocinio de María”, como tantas otras instituciones de aquel tiempo como por ejemplo el Hospital Civil de Málaga.
En el comienzo de su andadura, D. Miguel tuvo que enfrentarse a muchos problemas, que conjuntamente con su esposa Olga fueron venciendo.
En verano alquilaba una casita en La Araña, para veranear con su familia, entonces su esposa se llevaba a niños del Dulce Nombre a veranear con ellos. Igualmente en las fiestas de Navidad, acudía toda la familia para compartir la cena de Nochebuena con todos los chicos. Actualmente sus hijos siguen manteniendo esta tradición.
A medida que pasaban los años, las demandas de plaza en el sanatorio crecían, hasta el punto que no era posible atender las solicitudes que llegaban de España y del extranjero.
D. Miguel se debatía entre la insuficiencia del edificio y sus deseos de complacer las demandas, por lo que intentó ampliar las instalaciones de la Finca del Mayorazgo, encontrándose con la negativa de la propietaria a cederle más terrenos. Poco tiempo después, en 1954, se encontró con el lugar en el que está hoy ubicado el Centro, la que fue casa de verano de los Marqueses de Larios y más tarde, Embajada de los E.E.U.U. en Málaga, enclavado en la zona residencial de Pedregalejo.
En 1974 es elegido por la Diputación Provincial de Málaga para iniciar el proyecto de un centro que atendiera a niños deficientes gravemente afectados. La labor a realizar incluía desde el estudio de la plantilla hasta la colaboración con el servicio de Arquitectura. Posteriormente fue Director de dicho Centro: el “Virgen de la Esperanza” al cual accedió por oposición libre.
En 1975, para completar el amplio espectro educativo, inaugura una Granja Escuela en el pueblo Colmenar de Málaga dónde los chicos del Centro, en especial los que por carencias familiares o situaciones especiales no se van de vacaciones, pasan estos periodos completando su actividad formativa y lúdica.
D. Miguel siempre pretendió contar con los mejores profesionales para la atención al niño deficiente, por lo que creó cursos de diferente índole para la formación de formadores, auxiliares psiquiátricos, expertos en deficiencia mental, etc. Además asistía como ponente a Congresos a nivel español y del extranjero.
Fue nombrado Presidente de la Asociación de Neuro-Psiquiatría Infantil y en 1985 Presidente de Honor de la misma Asociación. Es nombrado Académico por la Real Academia de Medicina y Cirugía en Murcia en 1989 y en 1995 por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.
Pionero en Atención Temprana, en 1976 funda un Centro de Desarrollo Infantil y Atención temprana ubicado en su misma Institución de forma totalmente altruista, hoy día funcionando y subvencionado de 0 a 4 años por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía a través de la Asociación de padres de dicho Centro de Desarrollo, últimamente ampliada con una Sala Multisensorial y Relajación donada por la Fundación MAPFRE.
En 1990 funda una Unidad para gravemente afectados, al comprobar la enorme dificultad que las familias de estos pequeños encuentran a la hora de buscar una escuela infantil que ofrezca las atenciones tan individualizadas y especializadas que este colectivo precisa.
En su afán de ayudar a esta población, y ante la enorme demanda social de chicos con Déficit Psíquicos y graves Trastornos de la Personalidad, surge en 1994 un concierto con el Instituto Andaluz de Servicios Sociales, único en Andalucía, donde, desde sus inicios está dando respuesta científica y social, adecuada a este colectivo.
Pero su gran inquietud ha sido la prevención, por eso cuando por oposición gana la plaza de Director del Centro Virgen de la Esperanza, consiguió que se fundara un Laboratorio de Genética y Prevención, donde gracias al screening que durante años se hizo, se pudieron detectar algunas metabolopatías.
En noviembre de 1995 le fue otorgada con todo merecimiento la Medalla de Oro de la Ciudad de Málaga por el Excmo. Ayuntamiento de nuestra ciudad y entregada en solemne acto en el Salón de Sesiones del Palacio Municipal, por la entonces Excma. Sra. Alcaldesa Dña. Celia Villalobos.
Realmente es muy difícil reflejar en papel toda la obra de un hombre cuyo motor de su existencia, fue la integración social de las personas con psicodeficiencias, manifestando siempre una solidaridad permanente por el socialmente más necesitado.
En el año 2000 fallece D. Miguel de Linares y sus herederos deciden continuar con su labor en el Instituto Psicopedagógico Dulce Nombre de María.
En el año 2008, debido a la demanda de contratación con la administración pública, se nos solicita la necesidad de ostentar una personalidad jurídica acorde a la normativa vigente para ello, creándose por tanto una Asociación sin ánimo de lucro con una estructura de acogimiento residencial continuando la obra que D. Miguel inició en 1946.